GRADO DE DIFICULTAD: MEDIO

INGREDIENTES PARA UNOS 18 MEJILLONES

400 gms. de mejillones

1 cebolleta mediana

1 tomate (o 3 cucharadas de salsa de tomate)

1/2 pimiento verde

1 trozo de pimiento rojo

1 cucharada de aceite de oliva

1 chorrito de vino blanco seco

Sal

Unas gotas de Tabasco

Para la bechamel

30 gms. de mantequilla

30 gms. de harina

400 ml. de leche

Sal

Pimienta blanca molida

Nuez moscada

Para empanar

100 gms. de harina

1-2  huevos

200 gms. de pan rallado fino

120 ml. de aceite para freir

ELABORACION

Limpiar bien los mejillones, retirando con un cuchillo las adherencias y los hilos que sobresalen dando un tirón rápido y, si se resisten, cortándolos con una tijera. En el último momento enjuagarlos con agua fría y comprobar uno a uno que están vivos. Para ello nos tenemos que fijar en que estén cerrados (o que se cierran cuando les damos un golpecito con el cuchillo). Los que permanecen abiertos los tiraremos.

Para abrirlos al vapor los ponemos en una cazuela  y los cubrimos con agua fría con un poco de sal y un chorrito del vino blanco. Tapamos la cazuela y ponemos a fuego medio, para que se hagan al vapor. Iremos retirando los mejillones a medida que se vayan abriendo, evitando que cuezan y se queden correosos. Se sacan los mejillones de las conchas, se cortan en trocitos muy pequeños y se reservan al igual que las conchas.

Poner en la sartén un  par de cucharadas de aceite y pochar la cebolla y los trozos de pimiento muy picaditos con una pizca de sal. A medio hacer se añade el tomate pelado y picado en trocitos (o en su caso la salsa de tomate), el chorrito de vino blanco y las gotas de tabasco. Cocinar durante unos diez minutos y si evapora mucho, añadir unas cucharadas del agua de cocción de los mejillones. Por último, añadir los mejillones troceados.

Para hacer la bechamel poner a calentar la leche en un cazo y retirar del fuego cuando esté a punto de hervir. En otro cazo derretir la mantequilla a fuego lento y agregar la harina dando vueltas con una cuchara de madera. Cuando se haya unido bien y formado una crema uniforme retirar el cazo del fuego y añadir la leche muy caliente y de una vez, seguir dando vueltas con una varilla o la cuchara de madera. Ajustar la sal, añadir un poco de nuez moscada recién molida y pimienta blanca,  poner nuevamente al calor y, sin parar de dar vueltas, mantener un hervor suave durante unos diez minutos.

Se rellenan las conchas de los mejillones con una cucharada de la farsa, se cubren después con una capa de bechamel y se pasan por harina, huevo batido y por pan rallado muy fino. Finalmente se fríen en abudante aceite de oliva bien caliente, dándoles la vuelta con cuidado para que no se rompan, Una vez dorados uniformemente se sacan a un papel absorbente.

OBSERVACIONES

Es importante ajustar al gusto el punto de picante pues es una característica muy especial de esta preparación.

Los mejillones se pueden congelar antes de freir. Para evitar que se deformen se ponen separados unos de otros  (en una caja o bandeja) hasta que se hayan endurecido, después se pueden colocar ya en una bolsa.

Las cantidades son aproximadas, ya que lógicamente dependerá del tamaño de los mejillones y de la cantidad de relleno empleado.

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