Cuál es el mejor momento para congelar los croissants, bollos, roscones, etc.? Para dar respuesta con criterio a esta pregunta he probado a congelar de todas las formas posibles: la masa antes de los levados, los bollos o croissants una vez formados y por último, después de hornear.

Congelar la masa:

Mi experiencia es que ésta es la mejor opción. No notaréis ninguna diferencia en el resultado final. Absolutamente ninguna. Lo único que varía un poco es el tiempo de levado (se estima que durante el proceso de congelación las levaduras pierden aproximadamente un 10% de actividad). De todos modos teniendo en cuenta que este proceso se comprueba visualmente, no representa ningún problema. Las cautelas las de siempre, cerrar herméticamente (lo mejor con varias vueltas de film bien apretado) y poner al máximo el congelador durante un rato para alcanzar la congelación en el menor tiempo posible. Para descongelar, sacar la masa al frigorífico y cuando ha pasado de congelado a refrigerado manipular como una masa normal, espolvorear con un poco de harina, darle unas vueltas con las manos (1/2 minuto) y proceder al primer levado. El resto exactamente igual.

(Para congelar la masa de croissant lo mejor es hacerlo una vez que se ha terminado con los plegados).

Congelar las piezas formadas sin hornear

En cuanto a congelar las piezas (croissants, bollos, roscones etc.) ya formadas, es decir, después del primer levado, es también una buena opción, pero con respecto a la anterior tiene la desventaja de que tenemos que tener cuidado de que éstas no pierdan la forma o se peguen unas con otras. El resto muy fácil, sacarlas, colocarlas en la bandeja de horno y esperar a que leven (lógicamente habrá que añadir el tiempo de descongelación al de levado).

Congelar una vez horneadas

Por último, si lo que decidimos es congelar después de horneadas las piezas, lo más recomendable es hacerlo lo antes posible una vez que ya han enfriado, descongelarlas sin prisas (nada de acelerar el proceso metiéndolas en el microondas) y cuando se van a consumir, si se quiere, darles un toque de horno muy breve. En el caso del roscón, lo mejor es hacer porciones y envolverlas separadamente.

Las fotos son de una masa congelada y de los bollos que hice con ella. Estaban buenísimos!

6 Responses

  1. Respondo tarde a este comentario porque por alguna razón me pasó desapercibido.

    Me alegro de que te hayan sido de utilidad mis consejos. Gracias por comentar.

    Un saludo

  2. Entiendo que te refieres a un roscón que tienes comprado ya relleno, porque si lo has hecho en casa te recomiendo congelarlo sin rellenar y una vez descongelado rellenarlo como quieras.

    Si como imagino es comprado, lo puedes congelar porque normalmente la nata suele tener estabilizantes, eso sí, con las precauciones lógicas: bien cerrado y descongelación lenta, sin caer en la tentación de descongelar en el microondas. De calor nada.

    Un saludo y que disfrutes de los Reyes.

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