GRADO DE DIFICULTAD: FACIL

Si lo que tenéis entre manos es un pulpo fresco, lo primero que hay que hacer es quitarle las vísceras, lavarlo y congelarlo en una bolsa de plástico bien cerrada (con tenerlo un par de días es suficiente) para romper la fibra ya que de lo contrario quedaría correoso. En muchas pescaderías lo venden ya congelado, incluso cortado en trozos si es demasiado grande para así poder cocerlo en varias veces, así que en caso de duda preguntar.

Sacarlo del congelador y colocarlo donde pueda escurrir el agua correctamente, sacarlo al frigorífico colocándolo en un cestillo y bajo éste un plato hondo para recoger el agua. Una vez descongelado, lavar muy bien las patas una a una, comprobando que no queda ni rastro de arena.

Para cocerlo a la manera tradicional, llenar de agua una cacerola suficientemente grande para que el pulpo quede sumergido por completo. Se pone a fuego fuerte, sin sal , y cuando el agua hierve a borbotones se introduce el pulpo, se saca y se vuelve a meter (esto se hace tres o cuatro veces) manteniéndolo sumergido un par de segundos cada vez. Después se deja cocer a fuego fuerte durante unos 30 minutos. El tiempo de cocción es orientativo pues depende del tamaño del pulpo, por lo que conviene probar atravesándolo con una aguja. Una vez terminada la cocción, retirarlo del fuego y mantener dentro del agua unos 10 minutos.

Otra forma de cocerlo, mucho más fácil y cuyos resultados he comprobado personalmente es cocerlo en olla a presión, sin agua. Introducirlo en una olla (se puede poner un poquito de agua en el fondo para quitar el miedo a que se pegue, pero no es necesario). El tiempo de cocción dependerá de la olla y del tamaño del pulpo. Para un pulpo de 2 kgs. 10-12 minutos desde que la olla ha cogido presión suele ser suficiente (para ollas exprés antiguas un poquito más). Retirar del fuego, dejar que la olla pierda presión antes de abrirla. Comprobar el punto de cocción con una aguja y, si se considera necesario se puede prolongar la cocción un par de minutos más. Al abrir la olla veremos que el pulpo se ha cocido en su propio jugo. Resultado excelente.

Mi recomendación: degustarlo templado espolvoreado con un poco de sal, pimentón picante y aceite de primera. Un placer.

El pulpo que aparece en las fotografías era pequeño pero de gran calidad, capturado en aguas cantábricas por un experto pescador y amigo. Lamento que las fotos no le hagan justicia.

2 Responses

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.